domingo, 4 de diciembre de 2016

El padre del al revolución cubana

Earl T. Smith sobre Fidel Castro

Earl T. Smith. Empresario, político y diplomático estadounidense. Alcanzó el grado de Teniente Coronel del Ejército de los Estados Unidos.

En junio de 1957, el presidente Dwight Eisenhower nombró a Smith como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Cuba. Desde su cargo apoyó abiertamente el régimen de Fulgencio Batista por lo cual recibió fuertes críticas en Cuba y en Estados Unidos. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Smith dimitió el 10 de enero de 1959 y fue sustituido por Phillip W. Bonsal.

A su regreso a Estados Unidos se instaló en Florida y se convirtió en director del Banco de Palm Beach. Se vinculó con grupos contrarrevolucionarios cubanos y fue electo alcalde de Palm Beach entre 1971 - 1977.

Aborto en China

Aborto en China

La política nacional de control de la población y en concreto la restrictiva política de hijo único ha contribuido a la práctica del aborto selectivo de mujeres por diagnóstico prenatal del sexo -como consecuencia del deseo anclado en la tradición de preferir hijos varones-, ambas prácticas -diagnóstico prenatal del sexo y aborto selectivo- son ilegales en China.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Fusil Mondragon


El Fusil Porfirio Díaz Sistema Mondragón Modelo 1908 es un fusil semiautomático mexicano. El Mondragón fue el primer fusil semiautomático y automático del mundo2 el cual fue diseñado por el general Manuel Mondragón. Este comenzó a trabajar en 1882 y patentó el arma en 1887. El fusil era accionado por los gases del disparo, mediante un cilindro y su respectivo pistón, algo bastante habitual hoy en día pero muy inusual para su época. Tenía un cerrojo rotativo, el cual se movía mediante tetones que se encajaban en estrías helicoidales de las paredes del cajón de mecanismos; también podía emplearse como un fusil de cerrojo con acción rectilínea. Disparaba cartuchos 7 x 57 Mauser, alimentados mediante un cargador con capacidad para 8 cartuchos. Una variante automática de este fusil tenía un cargador con capacidad de 20 cartuchos y un bípode, como el BAR; el Ejército mexicano empleó un tambor con capacidad de 100 cartuchos en la versión ametralladora ligera de este fusil, producida en 1910.

El Mondragón es el primer fusil semiautomático y automático de la historia bélica con lo que el ejército mexicano fue pionero en utilizar un arma personal semiautomática y automática. El fusil Mondragón era accionado por los gases del disparo, pero podía funcionar como un fusil de cerrojo si se cerraba la válvula montada en el tubo de gases. Empleaba dos modelos de bayoneta, una tipo cuchillo y otra tipo espátula, que tenía un filo para cortar alambre y otro para cortar madera.

Este fusil era conocido por su gran precisión[cita requerida] y poder de parada, pero sus versiones automáticas eran difíciles de controlar cuando disparaban en modo automático. El Mondragón era tan preciso, que la Wehrmacht le agregó una mira telescópica y lo empleó como fusil semiautomático de francotirador durante la Segunda Guerra Mundial. El Mondragón también tuvo una versión ametralladora ligera, que al emplear un tambor de 100 cartuchos tenía una cadencia similar a la MG42, pero era más portátil y tenía mucho menos retroceso. Por este motivo, el Ejército mexicano empleó una versión mejorada de la versión ametralladora ligera del Mondragón hasta 1943, cuando fue reemplazada por la ametralladora ligera Mendoza RM2.

Debido a la Revolución Mexicana, pocas fábricas de México eran capaces de producir en serie el fusil y aquellas que podían, no estaban en condiciones de parar sus líneas de producción para ajustar sus maquinarias e iniciar la producción de los nuevos fusiles. Mondragón trató entonces de vender la patente a una empresa de los Estados Unidos, sin éxito debido a que pensaron que los fusiles semiautomáticos no eran prácticos y no podían producirse en las cantidades que México precisaba. Es entonces que Mondragón busca vendérsela a la Schweizerische Industrie Gesellschaft (SIG), de Neuhausen am Rheinfall, que estuvo de acuerdo en fabricar el fusil. En 1901, los primeros fusiles fueron enviados a México y suministrados al Ejército Mexicano como el Fusil Porfirio Díaz Sistema Mondragón Modelo 1900 con un cargador de 8 cartuchos. En 1908, se le suministró al Ejército una versión de fabricación totalmente mexicana denominada Fusil Porfirio Díaz Sistema Mondragón Modelo 1908, pero ésta vez con un cargador de 20 cartuchos. Sin embargo, para 1910 ya se habían construido fábricas en las ciudades de Veracruz, Ciudad Juárez, Guanajuato, Guadalajara y en Ciudad de México, donde fueron producidos hasta bien entrado el siglo y en plena Segunda Guerra Mundial (1943). Pese a su poca producción, se dice que este fusil fue empleado en batalla por los revolucionarios Emiliano Zapata y Pancho Villa.

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Alemania compró a la SIG lo que quedaba del lote de fusiles que no había sido enviado a México y los suministró a su infantería, que encontró problemas debido a que el mecanismo del fusil era muy susceptible a bloquearse con el lodo y la tierra que había en las trincheras (un problema común, incluso para fusiles de cerrojo menos complicados como el fusil canadiense Ross). En cambio, al notar su potencial como armas semiautomáticas portátiles y potentes, fueron retirados del frente por el Alto Mando alemán y resuministrados a las tripulaciones de aviones con cargadores helicoidales de 30 cartuchos, con la denominación de Fliegerselbstlader Karabiner 1915 (Carabina autocargable de piloto Modelo 1915, en alemán), hasta que las ametralladoras estuvieron disponibles en cantidades considerables.

A inicios de la década de 1930, el gobierno mexicano decidió que podía obtener una ganancia tratando de vender el fusil en el mercado internacional. En aquel entonces, el Mondragón todavía era considerado un arma muy avanzada y su único rival era el Fusil Automático Browning, más pesado y menos preciso. Fue vendido a varios aliados de México, incluyendo Chile, Brasil, Perú y la República de China. La República de Weimar, posteriormente Alemania Nacionalsocialista, compraron la licencia para fabricar el fusil, al igual que Austria y el Imperio del Japón. Sin embargo, la industria nipona fabricó menos de 5,000 fusiles debido a que las maquinarias japonesas de la época no eran lo suficientemente avanzadas para producir en serie el delicado mecanismo de disparo.[cita requerida] Cuando el Ejército Popular de Liberación de Mao Zedong derrotó a las fuerzas nacionalistas en 1949, muchas armas de los nacionalistas fueron capturadas por las fuerzas comunistas y casi todos los fusiles Mondragón chinos fueron redistribuidos al Ejército Popular de Liberación, donde quedaron en servicio activo como fusiles de francotirador y armas de apoyo hasta finales de la década de 1980, aunque un pequeño número de estos todavía continúan en servicio con las unidades de reservistas del Ejército Popular de Liberación.

Durante la Segunda Guerra Mundial, todavía quedaban muchos fusiles mexicanos en los arsenales alemanes sobrantes de la Primera Guerra Mundial. Estos fueron suministrados al Waffen SS como armas auxiliares, a veces como reemplazo o arma complementaria al Kar 98k durante las primeras etapas de la guerra. Durante el asedio de Stalingrado, algunos soldados de la Wehrmacht los emplearon en lugar del Kar 98k debido que eran menos susceptibles al clima frío. Y durante las últimas etapas de la guerra, fueron suministrados a varias unidades del Volkssturm. También llegaron a Francia, al ser donados por el Tercer Reich al Ejército de su aliado, la Francia de Vichy.

El carnicero Harris

Monumento erigido en Memoria de las Víctimas de los Bombardeos Terroristas de los Aliados en 1945, en el cementerio Heidefriedhof de Dresde.

Lápida conmemorativa en el cementerio Heidefriedhof. Dice: „Wieviele starben? Wer kennt die Zahl?/An deinen Wunden sieht man die Qual/der Namenlosen die hier verbrannt/im Hoellenfeuer aus Menschenhand“.
(«¿Cuántos murieron? ¿Quién conoce el número? En tus heridas se ve el sufrimiento/de los sin nombre que aquí murieron calcinados en el fuego infernal creado por la mano del hombre».)

La ley sobre la guerra aerea

La ley sobre la guerra aérea

EE.UU. violó la convención de La Haya, que fueron los tratados estipulados en 1899, 1907 y 1923 (la ley sobre la guerra aérea), que en su acápite 23 trata sobre normas de bombardeos a objetivos militares y que prohíbe expresamente el bombardeo de ciudades con civiles, aunque haya objetivos militares incluidos en su perímetro.

Rudolf Höss


"El libro fue escrito por Ruppert Butler con el título: Legions of Death (Las legiones de la muerte). En él se aporta el testimonio de Bernard Clarke, que fue quien arrestó a Rudolf Höss después de haber obtenido de su esposa, bajo la amenaza de matarla a ella y a sus hijos, la dirección de la granja donde se escondía, y donde se le detuvo el 11 de marzo de 1946. Butler narra que fueron necesarios tres días de torturas para sacarle una declaración coherente.."

Rudolf Franz Ferdinand Höss (otras grafías: Rudolf Hoess o Hoss o Höß) nació el 25 de noviembre de 1900 y murió el 16 de abril de 1947. Fue un oficial alemán miembro de las Schutzstaffel (SS) y las Waffen-SS con el rango de SS-Obersturmbannführer. Fue comandante del campos para prisioneros peligrosos de Auschwitz.

La guerra había finalizado en Alemania el 8 de mayo de 1945. Höss vestido como sub oficial de la armada alemana, se alejó hacia las costas del Báltico donde cayó en manos de los aliados, pero por no encontrarse pruebas de ningún tipo dado su nombre falso (Franz Lang) y su calidad de agricultor profesional, obtuvo una liberación anticipada. Fue empleado como obrero agrícola en una granja cerca de Flossenburg, no lejos de la frontera con Dinamarca. Permaneció ahí ocho meses. La Policia Militar reinició su búsqueda. Su familia, con la cual había logrado retomar contacto, estaba estrechamente vigilada y sometida a frecuentes pesquisas, hasta que el 11 de marzo de 1946 llegaron oficiales británicos a la casa de la Sra. Höss y, mostrando una cobardía total, la amenazaron que si no decía donde estaba su marido, ella sería entregada a las autoridades soviéticas para su ejecución y que sus hijos serían deportados a Siberia. La Sra. Höss sucumbe y revela el emplazamiento de la granja donde estaba escondido su marido y su nombre falso.

Höss fue capturado esa misma noche (2:30) por la Policía Militar británica, en esa ocasión no pudo suicidarse porque la ampolla de veneno que tenía consigo se había roto dos días atrás. Su declaraciones a partir de su arresto aún hoy día están en dudas ya que aparecieron dos confesiones, la primera, en su propia lengua, hecha a las autoridades británicas.

La segunda confesión, a posterior cuando estuvo en Cracovia, deja muchas dudas en relación a la primera (contaba con un abogado) y declaró que por haber sido torturado durante la primera declaración se vio obligado a firmar lo que sus captores le exigieron y se retractó de todo lo dicho.

Increíblemente, esto nunca fue tenido en cuenta por los jueces. Fue llevado a los Procesos de Núremberg, como testigo en el juicio de Ernst Kaltenbrunner, Oswald Pohl y la IG Farben.

El 25 de mayo de 1946, fue extraditado a Polonia donde se le abrió un nuevo juicio por supuestos crímenes de guerra, donde, esta vez, no negó ninguno de los cargos. A todo lo largo del juicio no se presentaron denuncias de abuso de su parte contra los prisioneros.

La "confesión" de Rudolf Höss

El 15 de abril de 1946, uno de los tres comandantes sucesivos de Auschwitz, Rudolf Höss "confesó" bajo juramento, ante sus jueces y ante los periodistas del mundo entero, que, en el tiempo de su mando, es decir del 20 de mayo de 1940 al 1 de diciembre de 1943, al menos 2.500.000 detenidos de Auschwitz habían sido ejecutados por el gas y que al menos otros 500.000 habían sucumbido de hambre y enfermedades, lo que hacía un total de al menos 3.000.000 de muertos sólo durante este período. En ningún momento, Höss fue interrogado o contrainterrogado sobre la materialidad de los hechos extraordinarios de los que informaba. Fue entregado a los polacos. Bajo la vigilancia de sus carceleros comunistas, redactó con lápiz una confesión en buena y debida forma. Tras lo que fue colgado en Auschwitz el 16 de abril de 1947. Curiosamente, hubo que esperar hasta 1958 para tener comunicación, parcial, de esta confesión, conocida por el gran público con el título de "Comandante de Auschwitz".

He aquí su declaración, hecha bajo juramento y firmada el 5 de abril de 1946.
"Dirigí Auschwitz hasta el primero de diciembre de 1943 y estimo, que al menos 2.500.000 prisioneros fueron ejecutados y exterminados por gaseamiento y cremación, y que al menos otro medio millón sucumbieron allí de hambre y enfermedad, lo que hace un total de 3.000.000 de muertos aproximadamente. La solución final de la cuestión judía consistía en el exterminio de todos los judíos de Europa. Yo recibí la orden de preparar el exterminio en Auschwitz en junio de 1941. En aquel tiempo existían ya otros tres campos de exterminio en el Gobierno General: Belzec, Treblinka, Wolzek.

Estas falsedades advierten que el testimonio fue admitido sin una verificación previa. El propio Höss explicó más tarde que estas primeras declaraciones fueron escritas bajo el control de las autoridades polacas que fueron las que le arrestaron.
"Desde mi primer interrogatorio, las confesiones las obtuvieron golpeándome. Ignoraba el contenido de los relatos aunque los hubiera firmado".

Un documento dactilografiado de ocho páginas firmado por Höss a las 2 horas, 30 minutos de la madrugada del 14 de marzo de 1946, no difiere esencialmente de lo que él desde entonces dijo y escribió en Nuremberg o en Cracovia.

El propio Höss describió, en sus notas manuscritas de Cracovia, las circunstancias del primer interrogatorio al que le sometió la policía militar británica.
"Fui detenido el 11 de marzo de 1946 a las 23 horas La Field Security Police me infringió malos tratos. Se me arrastró hasta Heide, justamente el cuartel donde ocho meses antes había sido liberado por los ingleses. Es aquí donde se produjo mi primer interrogatorio, para el que se utilizaron argumentos contundentes. Ignoraba el contenido del atestado aunque lo firmara. Tanto el alcohol que me hicieron ingerir como los latigazos, fueron demasiado incluso para mí. Algunos días después fui conducido a Minden-sur-Weswe, principal centro de interrogatorios de la zona británica. Allí, se me trató aún peor, ante un fiscal, un comandante"

El libro fue escrito por Ruppert Butler con el título: Legions of Death (Las legiones de la muerte). En él se aporta el testimonio de Bernard Clarke, que fue quien arrestó a Rudolf Höss después de haber obtenido de su esposa, bajo la amenaza de matarla a ella y a sus hijos, la dirección de la granja donde se escondía, y donde se le detuvo el 11 de marzo de 1946. Butler narra que fueron necesarios tres días de torturas para sacarle una declaración coherente (la que acabamos de citar, firmada el 14 de marzo de 1946 a las 2 de la madrugada).

Desde su detención fue golpeado hasta el punto de que al final el oficial de sanidad intervino con insistencia ante el capitán: mándeles parar o devolverán un cadáver.

La Comisión de Investigación americana compuesta por los jueces Van Roden y Simson, que fue enviada a Alemania en 1948 para investigar sobre las irregularidades cometidas por el Tribunal Militar americano en Dachau que había juzgado a 1.500 prisioneros alemanes, y condenado a muerte a 420 dictaminó que los acusados habían sido sometidos a torturas físicas y psíquicas de toda clase para forzarles a prestar las confesiones deseadas.

De esta forma, de 137 casos sobre los 139 examinados, los prisioneros alemanes habían recibido, en el curso de los interrogatorios, patadas en los testículos que les habían dejado heridas incurables.

Dan Brown al servicio de la masonería

El Escritor cuya madre era una profesional de la música y tocaba el órgano en una iglesia, ha manifestado numerosas veces que su relación con la Iglesia católica fue “negativa”.